Hijo,
Ayer, después del cumpleaños de un primo tuyo llegaste con tanta energía a la casa que hicimos karaoke. Ahí nos deslumbraste con tu versión de la bicicleta ft maluca ft shakira y no se cuanta gente más.
En fin, el punto es que nos acostamos más tarde de lo que esperábamos y al día siguiente ( hoy) me desperté con la sensación que habías bajado a saludarme y no te había pescado. No estaba seguro si lo soñé o efectivamente paso así que apenas tome conciencia subí a acostarme al lado tuyo y ahí estabas tu, con tu ceño fruncido enojado porque no te respondí tu cariñoso » hola papá feliz día».
Me sentí pésimo, como no ser capaz de escuchar a un hijo, pensaba en lo triste que debió ser para ti querer hablarme y que no respondiera. Pero también te comente que no lo había hecho con mala intención solo que a esa hora de la mañana no había logrado despertar. Me comentaste también que yo me había corrido hacia un lado y que tu pensaste que era para seguir durmiendo, pero haciendo memoria me acorde que si me di cuenta que llegaste y solo logre hacerte un espacio para que te acostaras a mi lado.
Después fuimos a tomar desayuno con la Coni a la COPEC, el clásico desayuno 3 (huevo tocino) y ya todo volvió a la normalidad, las conversaciones y chistes hacían que nuestro desayuno desvaneciera por completo nuestra molestia.
Te escribo esto porque cuando pienso en el día del padre, no me imagino un día especial donde me regalonees o me atiendas, para mi un día especial es un día donde puedo tenerte a mi lado no importando si peleamos o reímos, simplemente estando juntos.
Por eso es que este día no significa algo más que cualquier otro día contigo, para mi cada día que compartimos es un día del Padre y espero seguir viviéndolos por mucho más tiempo.
Te amo ,
Papá